CREO QUE LLEGUÉ O QUIZAS NUNCA LLEGÓ.

Ese es el dilema que debo enfrentar, tal vez es muy temprano para conjeturar tan inmenso cuestionamiento, pero la verdad es que ayer, comezó una etapa nueva, lo sé, porque si descubres algo que nunca habías conocido, algo totalmente oculto y eso te repercute tan hondo, que te destruye en parte, algo que había sido formado por años, aceptado, integrado e intocable, empiezas a entender tantas cosas que eran incomprensibles, pero a la vez surgen otras en las que respuestas aun son prematuras para aceptarlas. La primavera es una periodo por naturaleza de florecimiento, ayer 21 de septiembre creo que hubo una involución en mi persona, que en el tiempo se traducirá en evolución luego del entendimiento. Creo que una parte de mi se ha quemado, no podría describir literalmente qué, pero tampoco creo que esté tan errado en lo que siento, no he florecido, me he secado, pero a la vez he sido sembrado para crecer otra vez. Estoy seguro, que encontré lo que NO buscaba, que era mi destino encontrarlo, pero no entiendo por qué allá y en tan pocos días, no sé si es algo definitivo o es parte de otras cosas. Tengo confianza, porque se crece hacia arriba, hacia las estrellas.